¿CUANTO MIDE LA PALABRA DEL ALMA?
- Walter Faila
Suena equidistante por un racimo de arterias
donde corre el poema como agua de sangre.
Suena como envidia en un lastre obtuso.
Y es una callada voz con dientes de sierpe,
mordiendo el veneno envasado en la tinta,
mareando el papel de minuciosa retórica.
Ellos son los dioses regentes de su secta.
creen hacer milagros de Arte Mayor,
y rugen con la furia de un leopardo de circo.
Aquí, amor mío, casi todo es perverso.
Por eso me mudo de mi propia sombra.
Me voy de los letreros luminosos,
de las hierbas germinadas de la tarde.
Bajo de los aerostáticos globos de las nubes,
para observar a distancia cuando los lobos
se comen sin piedad a las ovejas,
y los zorros desparraman las plumas
de las gallinas que empollan en el patio.
Escapo de la telaraña sincrónica
donde ocho hilos hacen una madeja,
porque si me das la perfección del horizonte
te demostraré cuando el sol falla en su puesta.
Por eso, amor mío,
Miro el paisaje del mar cuando visita la playa,
para admirar la belleza de su natural asimetría.
Por eso me gusta mirar los pájaros libres
incapaces de regresar a los barrotes de una jaula.
y huyo de la exactitud de la norma,
con el vuelo bajito del humilde polluelo.
Porque no soy capaz de medir la voz del alma
y no puedo descifrar
cuantas lágrimas caben en un verso.
Walter Faila
Santiago del Estero-Argentina
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